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Al considerar inversiones en joyería, especialmente para mayoristas que planean desembolsar sumas significativas, es vital entender las distinciones entre oro laminado y oro de 14 quilates (14K).
Esta comprensión no solo influye en la calidad y durabilidad de las piezas, sino también en su valor a largo plazo.
El oro laminado es un material compuesto que se produce al fusionar mecánicamente una capa de oro real sobre un metal base, como el latón o el cobre.
Este proceso implica aplicar calor y presión para adherir la capa de oro al metal subyacente, creando una unión duradera.
Es importante destacar que, para ser considerado oro laminado de calidad, la capa de oro debe representar al menos el 5% del peso total de la pieza..
El oro de 14 quilates (14K) es una aleación que contiene un 58.3% de oro puro y un 41.7% de otros metales, como cobre, plata o níquel. Esta combinación se realiza para mejorar la durabilidad y resistencia del oro, ya que el oro puro (24K) es demasiado blando para la fabricación de joyas que soporten el uso diario.
Oro laminado: Consiste en una capa de oro sobre un metal base. La cantidad de oro es limitada y se encuentra solo en la superficie.
Oro de 14K: Es una aleación homogénea donde todo el material contiene oro mezclado con otros metales.
Oro laminado: Aunque más duradero que el chapado en oro, con el tiempo y uso constante, la capa de oro puede desgastarse, exponiendo el metal base.
Oro de 14K: Debido a su composición completa de aleación de oro, mantiene su apariencia y resistencia durante más tiempo, incluso con uso diario.
Oro laminado: Tiene un valor de reventa limitado, ya que contiene una cantidad reducida de oro.
Oro de 14K: Posee un valor de reventa más alto debido a su mayor contenido de oro y es reconocido como una inversión más sólida en el mercado de metales preciosos.
Para mayoristas que buscan invertir un mínimo de 50,000 pesos, es crucial considerar la relación entre costo, durabilidad y valor de reventa. El oro de 14K ofrece una mayor durabilidad y un valor intrínseco superior, lo que puede traducirse en una mejor rentabilidad a largo plazo.
Aunque la inversión inicial es más alta en comparación con el oro laminado, la calidad y el retorno potencial justifican el gasto.
En Bogos Jewels, nos especializamos en ofrecer piezas de oro de 14K y plata .925 de la más alta calidad. Te invito a explorar nuestra colección y descubrir cómo nuestras joyas pueden satisfacer las demandas de tu negocio mayorista.
El oro laminado de buena calidad suele ser hipoalergénico. Sin embargo, si la capa de oro se desgasta, el metal base (como el latón) puede entrar en contacto con la piel y causar reacciones en personas sensibles.
Una forma es verificar las marcas o sellos en la joya. El oro de 14K generalmente está marcado con "14K" o "585". Además, el peso y la sensación del oro de 14K suelen ser más sustanciales que las del oro laminado.
El oro de 14K es resistente al deslustre debido a su composición. Sin embargo, los metales aleados pueden reaccionar ligeramente con el tiempo, pero una limpieza adecuada puede mantener su brillo.
Aunque es posible revender joyas de oro laminado, su valor de reventa es significativamente menor que el del oro de 14K debido al menor contenido de oro.
Para prolongar la vida útil de las joyas de oro laminado, es recomendable evitar el contacto con productos químicos, agua salada y perfumes. Además, guardarlas en un lugar seco y limpiarlas con un paño suave ayudará a mantener su apariencia.
Para mayoristas interesados en inversiones seguras y rentables, el oro de 14K representa una opción sólida. En Bogos Jewels, estamos comprometidos en ofrecerte productos de calidad y asesoría personalizada para satisfacer tus necesidades de inversión.